Redes sociales y empresas, ¿Cómo hacer que funcione?

Pongámonos en la piel de un potencial cliente o usuario que ha acabado en nuestra página web; está navegando por ella, informándose de quienes somos, qué hacemos, cuales son nuestra misión, visión y valores… Cuando, de repente, decide entrar en nuestras redes sociales y se encuentra con que, en el perfil de Twitter hay dos publicaciones de hace cinco años, en Facebook solo ve artículos enfocados a que nos compre todo nuestro porfolio de productos, en Instagram tampoco ve nada que le aporte ningún valor y, en LinkedIn, solo hay un perfil abierto pero sin publicaciones. Con esto, toda la credibilidad que habíamos ganado hace unos minutos con nuestra página web, acaba de desaparecer. ¿Sabes por qué ha pasado esto?.

Esto ha pasado porque nos hemos dejado llevar por el “incontrolable” impulso de cuantas más redes rociales tenga mejor,  y no, no es así.

Las redes rociales forman parte de la estrategia de comunicación de la empresa. Son algo serio, algo que define la personalidad de nuestra organización y que nos ayuda a tener una comunidad y una serie de clientes fieles. No podemos pensar que son irrelevantes, que solamente debemos publicar  “cuando me acuerdo”, y que no hace falta tener una línea de actuación y unos objetivos medibles y alcanzables.

La clave para tener una buena estrategia de comunicación es que debemos saber dónde está nuestro público objetivo: tenemos que saber si somos una empresa B2C (vendemos a clientes finales) o B2B (vendemos a otras empresas). A partir de aquí, podremos diferenciar en qué redes sociales podemos o debemos estar y cómo actuar en cada una de ellas. Vamos a pasar a enumerar algunas de las redes sociales más famosas del momento y ver cómo deberían ser gestionadas por las empresas:

- Facebook: es la reina de las redes sociales, está claramente destinada al ocio y al entretenimiento y, por supuesto, la mayor parte de sus usuarios no son profesionales: son gente normal y corriente que entra para pasar el rato. ¿Debemos tener Facebook? Si somos una empresa que vende a clientes finales: sí, sino estamos perdiendo el tiempo. Por otro lado, debemos tener en cuenta que es una red social destinada al entretenimiento, a la gente no le gusta ver constantemente que les bombardean con promociones y ofertas, tenemos que publicar contenido de calidad: blogs, pasatiempos, imágenes que saquen el lado personal de la empresa, etc. En otras palabras, aportar valor a la gente que nos sigue.

- Twitter: es el gran mastodonte de la comunicación, es la red social que nos va a aportar una mayor velocidad cuando lanzamos una noticia, un comunicado, una opinión o un post sobre el tema que sea. ¿Para quién está orientado? Para empresas grandes y dirigidas al cliente final, empresas que tengan que comunicarse con miles de personas a la vez, y que miles de personas a la vez  tengan que comunicarse con las empresas. Una pequeña empresa no tiene por qué tener Twitter, a fin de cuentas, no necesita de una comunicación rápida e instantánea con su comunidad.

- Instagram: en teoría es una red social dirigida (quizá) a un público más joven. Lo que no cabe duda es que de nuevo hablamos de una red social enfocada a los clientes finales. Hay que decir que Instagram tiene una alta tasa de interacción pero no de difusión. Es una red social destinada a vender imagen y puede ser muy útil para llegar a más gente gracias a una correcta utilización de los hashtags.

- LinkedIn: bienvenidos a la red social profesional por excelencia, está enfocada a empresas que venden a otras empresas o a aquellas que, por su naturaleza, necesitan establecer vínculos con otras organizaciones empresariales. Sin duda, es una red social perfecta para compartir artículos sobre tu empresa, ofertas de empleo, logros, apariciones en los medios, artículos de terceros, etc. No es una red social destinada a humanizar la empresa, es una red social donde hacer negocios y buscar nuevos canales de venta. Esta red social es clave a la hora de posicionarse en el mundo empresarial, es fundamenta dar una imagen de profesionalidad.

Ahora, una vez vistas las redes sociales más importantes, lo primero que debemos hacer es definir en cuáles queremos estar o cuáles son en las que mejor encajamos por nuestro modelo de negocio. A partir de aquí, tenemos que hacer un planning con los objetivos a alacanzar y después, lo más importante, planificar una serie de publicaciones que realmente aporten valor a la gente que nos sigue. 

No escatimes en recursos, ¡La estrategia de comunicación de la empresa es uno de los pilares para asegurar la supervivencia de la misma! 

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