Ventajas y desventajas de los marketplaces

Amazon, Ebay o Booking han conquistado internet en pocos años y muchas empresas se ven sin otra alternativa que vender a través de los gigantes. Analizamos los pros y contras de esta situación.

Las grandes plataformas de internet están logrando una presencia cada vez mayor. A día de hoy, a cualquier ecommerce le es difícil posicionar por encima de Amazon en prácticamente cualquier producto y esto está haciendo que muchos tiren la toalla y opten por subirse al transatlántico. Vender dentro de Amazon, en su apartado de Marketplace, se ha convertido en una opción cada vez más expandida y a día de hoy es la predilecta para los que quieren empezar a hacer negocio en la red.

Antiguamente, esto no era así, ya que Amazon, Booking o Ebay no tenían este poder en el buscador de Google, pero hoy es muy difícil superarles. Es por ello que hoy analizamos las consecuencias, positivas y negativas, que tiene vender desde un marketplace.

Qué es un Marketplace

Primero de todo, vamos a dejar claro qué es un marketplace, o emarketplace, como debería ser llamado. Se trata de una tienda de tiendas, una especie de centro comercial virtual donde el visitante puede adquirir prácticamente cualquier tipo de producto gracias a la gran cantidad de establecimientos digitales que hay dentro de la plataforma. Simplificando, se podría decir que es el espacio y el intermediario entre el usuario virtual y el vendedor.

Ventajas de los marketplaces para el comprador

A ojos del comprador, las ventajas son más que visibles, aunque hay tres que destacan por encima del resto:

• Seguridad. Seguramente alguna vez hayas pensado en comprar un producto en un espacio desconocido y terminaras desechando la idea por la inseguridad que te transmitía dicha marca. Con plataformas como pueden ser también Privalia o Zalando, estas dudas se disipan debido al prestigio que tiene la web en nuestra mente y ante la seguridad de que, ante cualquier problema con el vendedor, ellos actuarán por nosotros.
• Tiempo. Todo en internet está a un par de clics, es cierto, pero la comodidad que ofrece tener todo en un mismo lugar también nos aporta otros beneficios. Un ejemplo puede ser el comparar precios y opiniones de otros compradores sin tener que salir de la web y ahorrando un montón de tiempo.
• Dinero. Por este mismo motivo, el poder comparar precios nos permite adquirir el producto que mejor se adapta a nuestras condiciones, evitando así gastar dinero de forma innecesaria.

Ventajas de los marketplaces para el vendedor

Prácticamente todo favorece al comprador, pero esto no quiere decir que el vendedor sea el perjudicado, ya que también le ofrece a este muchas otras ventajas.

La principal, y el gran motivo que ha llevado al vendedor al marketplace, es el tráfico al que estás accediendo por el simple hecho de vender desde ahí. Estas plataformas cuentan con miles o millones de visitas diarias y el comprador pondrá sus productos a la vista de todos estos usuarios desde el minuto uno. A partir de esto, es ya cuestión de que tu producto sobreviva ante la feroz competencia.

Además, el trabajar desde el espacio de otro te ahorra preocuparte por cosas que te causarían más de un dolor de cabeza en tu propio espacio web. Entre estas funciones que se delegan suelen estar la gestión de los pagos, el mantenimiento de la web, el posicionamiento o la logística.

Desventajas de los marketplaces para el vendedor

Pese a ese gran “salto” que te otorga el vender desde un marketplaces, no todo son ventajas. Aquí las principales consecuencias negativas:

• Comisiones. La plataforma de turno se llevará una parte del pastel por el simple hecho de que estás haciendo negocio desde su espacio. Esto te deja, junto con el ya ajustado precio debido a la feroz competencia, con un beneficio muy pequeño.
• Canibalización del canal tradicional. El ajuste de precios al que te obliga el vender en una plataforma con tanta competencia es que puedes terminar vendiendo tu producto online incluso más barato que en tu espacio físico, lo que obviamente derivará en menos ventas por el canal offline.
• Competencia. Cuando atraes clientes a tu propia web, allí ya solo estás tú, pero ahora no ocurre eso. Puede que seas tú el que atraiga al cliente, pero ante la facilidad de moverse por estas plataformas y la gran cantidad de productos similares, es posible que no seas tú el que termine llevándose la venta.
• Dificultad para crear marca. Dentro de la infinidad de productos es muy difícil destacar porque apenas hay posibilidad de diferenciar tu producto de los demás. Esto impide, a su vez, generar fidelidad en el cliente y, por tanto, no tener nunca una base sólida de ventas.
• Privacidad y protección de datos del consumidor. Al no ocuparte de la gestión de pagos, todos los datos de tus clientes pasan a su vez por el Marketplace de turno. Ahora ya no eres el único que adquiere los datos de tu cliente.
• Monopolio. Los marketplace no implican monopolio, pero el gran poder qe están adquiriendo algunos sí podría derivar algún día en ello. Cuando una empresa se hace con el control total de un sector, las consecuencias no suelen ser positivas. Tienden a subir precios, aumentar las restricciones de su servicio y empeorar las condiciones para sus clientes. Esta podría ser perfectamente una consecuencia negativa tanto para comprador como vendedor.

Conclusión

Si estás empezando, un Marketplace puede ser el lugar ideal para iniciar tu camino. Mucho tráfico, facilidad para generar tus primeras ventas e incluso te permitirá hacer un análisis rápido de lo que tus compradores opinan de tu producto.

Sin embargo, y aunque el trabajo es doble, si eres una empresa consolidada, te vale la pena pelearte contra viento y marea para intentar vender desde tu espacio web como sea.

Además, siempre te quedará la opción intermedia. Vender normalmente desde tu web, pero en ocasiones, con restos de stock o productos que no consigues quitarte de encima, utilizar un Marketplace para vender de una forma más rápida.

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