¿Reutilizar o no reutilizar nuestros contenidos?

A menudo tendemos a infravalorar nuestras pertenencias y a sobredimensionar lo ajeno. Lo mismo pasa con el contenido, pues es habitual encontrarse con creadores que solo piensan en producir nuevos aportes cuando la solución a su falta de tiempo puede estar en la hemeroteca.

La investigación y el trabajo dedicado a ese post pueden aún ayudar a muchas más personas e, incluso con pequeños retoques, ser muy útiles a las que ya lo habían consumido. Esto es llamado "reutilización de contenidos" y es una de las técnicas más rentables a día de hoy.

Hay muchas razones para reutilizar nuestro contenido. Entre ellas, destacan la posibilidad de llegar a una gran audiencia sin necesidad de invertir nuevamente todos esos recursos de esfuerzo, tiempo y dinero. La falta de tiempo está a la orden del día y un repost puede ahorrarte varias horas sin necesariamente disminuir los resultados.

¿De qué forma puedo reutilizar mi contenido?

La respuesta, como casi todo en marketing, es: "depende". Hay muchas formas de incluir la reutilización de contenido en nuestra estrategia. La primera, aunque la menos recomendada, es publicar el contenido tal cual. Esto funciona, sí, aunque a nivel orgánico no supondría ninguna actualización de contenido en nuestra web de cara a Google. Nos serviría para publicar en redes sociales y conseguir nueva interacción con nuestros seguidores.

Otra opción, ya más recomendada, es cambiar el formato. Esto te permite llegar a un público totalmente diferente de lo que lo habías hecho anterioremente. Te ahorrarías la labor de investigación y ya solo necesitarías plasmarlo, por ejemplo, en formato de audio o vídeo. 

La tercera vía, y quizás la más utilizada, es el retocar nuestro contenido. Esto nos permite actualizar nuestra web para mejorar el posicionamiento, nos aporta nuevo valor para nuestros usuarios y nos da argumentos para publicarlo en redes sociales como algo novedoso. Esto lo puedes lograr añadiendo nuevos elementos visuales, añadiendo opiniones de expertos, incluyendo nuevas palabras clave y aumentando el contenido o añadiendo enlaces que aporten un valor extra al usuario.

Por último, están las estrategias de diversificación y unión. Aquí hay dos rutas a tomar. La primera es realizar una estrategia de top-down, que es convertir un post en, por ejemplo, cuatro vídeos, lo que te aporta aún más contenido. La segunda es la estrategia de bottom-up, que consiste en agrupar pequeños contenidos en uno solo, creando una publicación de mucha más autoridad.

Como ves, reutilizar el contenido no es pecado, todo lo contrario, es una técnica enormemente utilizada por los creadores. Puede ahorrarte mucho tiempo y dinero y, por mucho que se pueda pensar, sin dejar de aportar valor al usuario. 

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