La fuerza de las redes sociales se encuentra en el poder de las palabras, en el hecho de compartir a través de ellas los logros, éxitos, malos momentos o ideas de una persona o empresa a cientos de seguidores, desconocidos en muchas ocasiones. Las redes sociales permiten cambiar cosas, aliviar dolor, o festejar alegrías. Un simple hecho, el de compartir, puede cambiar el día a cientos de personas.
Cuando alguien retuitea un comentario o el enlace a una entrada en la web en Twitter crea un hormigueo de satisfacción. Qué menos que dar las gracias, devolver el tweet, un hashtag de agradecimiento o marcarlo como favorito.
Pero lo mismo ocurre en otras redes sociales, porque en Linkedin se pueden hacer recomendaciones; en Facebook compartir, darle al “me gusta” o hacer un comentario; en un blog difundir el enlace, dejar un comentario, enviar una entrada a “menéame” o hacer una entrada sorpresa sobre esa persona o empresa; en Nimbit, una plataforma de promoción directa para músicos, se puede agradecer el apoyo de los fans con descargas de canciones o bonus gratuitos…
Todo ello es estupendo, pero no podemos olvidar que las redes sociales son eso, sociales y la comunicación es fundamental. Incluso hay quien califica a la acción de agradecer de networking social.
Por eso, y aunque el tweet de agradecimiento sea personalizado, educado, útil o correcto, no hay nada como entablar una conversación directa con la otra persona.
¿Y tú, como das las gracias en las redes sociales?
Fuente: JM Blanco, Depto. de Redaccion de Contenidos web de Internacionalweb
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