Desde hace unos años se utiliza el término neuromarketing al uso de técnicas de neurociencia y psicología aplicados al marketing, o en nuestro caso, al diseño de páginas web. La intención de esta nueva técnica es aprovechar los conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro de los consumidores para adaptar nuestro producto a sus exigencias o necesidades. En definitiva, conocer las emociones y sentimientos del consumidor para nuestro beneficio.
Tres son los pilares en los que se basa el neuromarketing: la atención, la emoción y la memoria. La atención ejerce de filtro; la emoción pone en funcionamiento a nuestros impulsos y está considerada como la parte esencial de esta técnica; finalmente, la memoria nos ayuda a almacenar y evocar la información del pasado.
Utilizar esas premisas en el diseño de páginas web puede traducirse en, por ejemplo, insertar valoraciones de nuestro producto realizadas por otros usuarios. Según algunos estudios, incluir esas calificaciones creadas desde la emoción y memoria de otras personas, puede ayudar a incrementar un 20% las ventas.
Otra técnica sería utilizar la mención de otros productos mientras enseñamos uno. El clásico "2 de cada 3 usuarios que compraron este producto también adquirió este otro". Otras formas de provocar emoción, de generar impulsos, son el uso de testimonios en primera persona, las frases que limitan el producto o el tiempo (oferta por tiempo limitado o hasta agotar el producto).
A la hora de diseñar la web, es importante tener claro qué estrategia vamos a utilizar. Lo mejor es centrarnos en una o dos. Y en caso de duda, lo recomendable es consultar con profesionales.
Fuente: JM Blanco, Depto. de Redaccion de Contenidos web de Internacionalweb
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