Cómo enfocar y estructurar los productos de tu tienda online

   A cada día que pasa, la sociedad se va introduciendo cada vez más en un mundo digital. Ya no es novedoso que un emprendedor desee montar su negocio alrededor de una tienda online en lugar de hacerlo alrededor de una tienda física pero, aunque no sea del todo nuevo porque ya hay gran cantidad de empresas online, sí que queda mucho por descubrir acerca de cómo sería la tienda online ideal, de cómo debe estar estructurada, cuantos productos poner en cada categoría, de los colores que hacer, qué tipo de ofertas hacer, etc. Y hoy, como expertos en la materia, vamos a daros varias versiones a ver cual os gusta más. ¡Nosotros ya hemos elegido por cual decantarnos!

¿Cómo enfocar y estructurar los productos de tu tienda online?

   Si hacéis por vuestra cuenta un análisis, en internet, sobre las tiendas online podréis ver que, aquellas páginas que tienen más de cinco o siete años de antigüedad tienen una estructura de tienda online totalmente distinta que las actuales. Estas webs algo más antiguas, en general, se caracterizan por tener una cantidad ingente de categorías y una casi infinita cantidad de productos. Esto se debió a la idea de que cuantos más productos hubiera en la página estarías cubriendo la necesidad de todas y cada uno de los internautas por muy extrañas que fueran sus demandas.

   El problema (o la ventaja) es que se ha descubierto, con el paso de los años, que en este tipo de estructura hay demasiados productos similares (por no decir iguales pero con distinta marca) y la gran mayoría de la gente no sabe que producto le aporta más, provocándole esta situación, una confusión. Por poner un ejemplo a la hora de elegir entre dos marcas distintas de comida para peces, entre dos vibradores con las mismas funciones, entre dos productos iguales para quemar grasas, etc.

   Y cuando surgen estas dudas, dado que una tienda online está diseñada para que la gente entre y compre, no para que entre, mire, pregunte, compare y compre, se genera el problema de que ante la duda de si elegir un producto u otro, el cliente o no se lleve nada o se lleve lo más barato.

¿Qué estructura de productos aconsejamos nosotros que haya en una tienda online?

   Por ello, nosotros aconsejamos otra estructura de productos totalmente distinta. Una estrategia que resuelva este escollo de la duda. Y se basa en la simplificación de la cantidad de productos (lo cual será positivo para ti porque al gestionar menor cantidad de activos, más sencillo te será trabajar) y en la resolución de cualquier duda antes de que el cliente la tenga. ¿Cómo? Muy sencillo.

   Si volvemos a fijarnos en esas páginas más antiguas, en cuanto entras a un producto, la descripción del mismo es bastante escasa. Lo cual es comprensible porque si debes introducir cientos o incluso miles de descripciones, la tarea se puede hacer eterna. Sin embargo, si eliges una estrategia con menos productos podrás:

          · Simplificar la gran cantidad de productos que hay en tu página, lo que favorece a la usabilidad de la web y la experiencia de usuario.

          · Una tienda online más sencilla desde el punto de vista, menor aglomeración de productos por página.

          · Mayor facilidad de redirección hacia los productos que más te conviene vender (aquellos que te dan más beneficio).

          · Utilizar descripciones más largas destacando mejor las ventajas del producto frente a otros. Lo que te permitirá generar una mayor conexión entre el comprador y el producto.

          · Clasificación de productos más sencilla.

          · Si tienes los productos en un almacén propio, no necesitarás un almacén tan grande, lo que implica menos gastos y mejor organización interna.

   Por supuesto, estamos hablando de una estrategia para clientes que están interesados en algún producto, pero que no son expertos en el tema. Esta estrategia se asimila mucho a, por ejemplo, cuando un cliente va a una tienda de música y tiene en la mano cuatro cajas con cascos para su mp3. Éstos son idénticos, tienen casi igual precio pero son de distinta marca. Este cliente llamará al encargado para que le recomiende uno u otro y, después de esto, se decantaría por uno de ellos. Aquí estamos hablando de lo mismo, con la diferencia de que no le estaríamos dando a elegir entre tantas marcas y que sus dudas se las estaríamos resolviendo antes de que las preguntara gracias a descripciones de productos más profundas.

   De esta forma, además, se consigue que tus clientes te identifiquen con ciertas marcas de categoría y no con cientos de ellas, lo que cual te favorece enormemente al crear un vínculo por el cual te pueden reconocer.

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